CAOS
Galopan
en las nubes
caballos
apocalípticos,
desatando
con sus pezuñas
lluvia
de fuego, desde el cielo,
y
el estruendo de sus pisadas
ensordecen
y dan miedo.
Y
la lluvia:
cuál
castigo divino cae y cae
inundándolo
todo.
Las
gentes rezan miles de Padre Nuestros
y
miles de Ave Marías que no encuentran eco,
como
si el buen Dios estuviese dormido;
y
los ruegos se pierden en obscuras cavernas
donde
están escondidas
las
conciencias de algunos hombres
que
no hicieron y no hacen nada nada por sus pueblos.
Caos,
por todos lados, lamentos
de
madres, de niños, de ancianos.
gritos
desesperados que estremecen el alma
del
más valiente que derrama
lágrimas
de impotencia.
¡la
Madre Natura despertó!…
pero,
castiga más al inocente
que,
al pecador, con furia infinita,
con
rabia contenida por las heridas causadas
en
sus costados:
que
ya los derrames de petróleo,
que
ya las minas con su contaminación
del
agua por los relaves,
que
ya las grandes fábricas
que
enrarecen el aire,
que
ya la tala de árboles
que
dejan las selvas desnudas,
que
ya la desaparición de especies animales;
y
todo esto a manos del hombre,
ambicioso,
siniestro, egoísta.
Cuando
aprenderemos a convivir
con
la naturaleza,
el
buen Dios de los cielos
por
fin descansará de tanto mal:
y
sonreirá.
SEGOSAR
Autor: Segundo GONZALES Sarmiento